El vendedor de Globos.
Un niño de color esperaba a su mamá sentado frente a la puerta del colegio. Mientras esperaba, vio a un vendedor de globos en la acera del frente.
En su mano tenía un montón de Globos de varios colores. El vendedor, para atraer la atención de los niños de vez en cuando soltaba un globo al aire. El niño lo vio soltar un globo de color rojo. El globo subió y fue llevado por el viento.
Minutos después, el vendedor hizo lo mismo con un globo amarillo. Y el globo amarillo también subió y fue llevado por el viento.
Entonces, el niño cruzó la calle y, preocupado, le preguntó al vendedor. ¿Señor, el globo negro no sube?
Sonriendo y sin decir nada. El vendedor soltó el globo, como antes había hecho con los otros y lo vio subir. Y le dijo al niño. Hijo. Presta atención, lo que hace que el globo suba no es el color. Sino lo que tiene adentro.
La moraleja de este cuento, “El vendedor de Globos”, es una poderosa enseñanza sobre la igualdad y el valor intrínseco de las personas. Nos recuerda que lo que realmente importa no es el aspecto exterior, como el color de nuestra piel o la apariencia, sino lo que llevamos dentro, nuestras cualidades y nuestro carácter. Es un llamado a no juzgar a los demás por su apariencia y a reconocer que todos tenemos el mismo potencial para ascender y alcanzar grandes alturas en la vida, al igual que los globos, independientemente de su color, se elevan por lo que tienen dentro.
De este cuento podemos aprender varios valores importantes:
Igualdad: El cuento destaca que el valor de una persona o cosa no depende de su apariencia externa, sino de lo que lleva por dentro.
El niño de color muestra preocupación por si el globo negro subiría como los demás, lo que refleja una lección sobre la igualdad y cómo las diferencias superficiales no determinan el valor o las capacidades.
Curiosidad: El niño muestra curiosidad al preguntar sobre el globo negro, lo que lleva a una lección importante.
Inclusión: La historia enseña sobre la inclusión y cómo todos tienen el mismo potencial, independientemente de las diferencias superficiales.
Sabiduría: El vendedor de globos actúa con sabiduría al demostrar la lección al niño en lugar de solo explicarla con palabras.
El cuento invita a reflexionar sobre cómo percibimos las diferencias y la importancia de mirar más allá de las apariencias.
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